Parece que en un principio buscaban un jardín por Nueva York para la celebración de la boda, pero dieron con este loft; en blanco absoluto e idearon simular un jardín en su interior y así se despreocuparon por completo de los imprevistos de la interperie.
Arboles de abedul, césped para hacer el camino hacia el altar y tambien en la pista de baile, flores rosas para decorar las mesas y la iluminación por medio de arañas de cristal. Una apuesta diferente, original y sencilla.